Ultima actualización: 05 octubre 2013

Memorias de una masoquista y Mémoires d’une fouettée. Una traducción, dos conceptos de sadomasoquismo.

En el comentario que dediqué al libro Memorias de una masoquista en el número 22 de la revista Cuadernos de BDSM recogía la afirmación de Thanalie, en su excelente wiki Biblio Curiosa, según la cual las Memorias…  son en realidad la traducción de un libro francés: Mémoires d’une fouettée, de Aimé Van Rod, autor especializado en el tema de la flagelación erótica.
También he dado noticia de las Memorias de una masoquista en este mismo blog.
Con posterioridad he podido cotejar el texto español de las Memorias… con el francés de las Mémoires…

memoires d'une fouettee aime van rod
Portada de Mémoires d'une fouettée, de Aimé Van Rod (1924)

Así que ahora puedo confirmar que las Memorias… son efectivamente una traducción del libro francés, aunque libre y con variantes significativas (añadidos y omisiones) que podrían obedecer, en parte, a la voluntad de encubrirla que ya notaba en mi comentario (puesto que en ningún momento se dice que sea una traducción y además se cambia el nombre del autor, de Van Rod a Ubersetzer).
Pero también es factible pensar que estas diferencias que presenta la versión española sirven para adaptarla al gusto de los lectores de este país, ofreciéndoles un contenido más “generalista” que el que encontramos en las Mémoires… exclusivamente centrado en el tema de la flagelación. 
Merece la pena comentarlo puesto que se pueden extraer algunas conclusiones interesantes. Vamos allá.
Los dos primeros capítulos de ambos libros son sustancialmente iguales, aunque la versión española se salta algunas cosas.
En el tercer capítulo de las Memorias… el autor de la versión española omite un episodio relevante: la primera vez que la protagonista, Lisa Emerson, presencia una flagelación, en la escuela. En cambio, pone el acento en la relación lésbica entre Lisa y la criada mulata de su amo, Míster Pen.
Los capítulos cuarto y quinto, como los dos primeros, siguen el texto francés con relativa fidelidad.

memoires d'une fouettee aime van rod james barclay gaston smit topfer
James Barclay (seud. de Gaston Smit)
Ilustración de Mémoires d'une fouettée (1924)

En el sexto encontramos algunas cosas que no aparecen en el texto francés como Míster Pen masturbando a Lisa o la curiosa escena en la que le golpea los pezones con unas varillas metálicas.
En el séptimo las líneas divergentes de ambos textos, el español y el francés, se acentúan. El español introduce una “confesión” de la protagonista definiéndose como una mujer pervertida y un ser prostituido en potencia a causa de una relación lésbica que tuvo con una compañera de estudios, Dolly. Nada de esto se dice en el texto francés, donde no se ponen adjetivos ni se buscan justificaciones a la conducta de Lisa.
El capítulo octavo del libro español, bastante extenso, difiere casi en su totalidad del referente francés. Es la visita de Lisa a la biblioteca, que da pie a desarrollar algunas historias lésbicas. En el comentario que le dediqué en los Cuadernos de BDSM ya notaba que este capítulo era como un excurso que se desviaba del hilo argumental principal.
En el capítulo noveno la versión española introduce un conato de enamoramiento entre la protagonista, Lisa, y Míster Pen, su amo, que no existe en las Mémoires… Luego viene la flagelación de Lisa, fiel al texto francés, pero su culminación (Míster Pen follando a Lisa) vuelve a marcar diferencias.
Capítulo décimo, undécimo y duodécimo: narran el viaje a Europa y la relación de la protagonista con Miss Berthie. Más semejanzas que diferencias entre los textos español y francés, aunque la versión española abrevia considerablemente la descripción de las escenas de flagelación.

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James Barclay (seud. de Gaston Smit) 
Ilustración de Mémoires d'une fouettée (1924)

A estas alturas, el libro español supera ya las dos terceras partes de su recorrido mientras que el francés apenas alcanza el primer tercio. Así que los últimos capítulos de las Memorias…  se saltan o abrevian muchos episodios que en las Mémoires… tienen bastante peso. Como en la mayoría de los casos lo que se omite son episodios de flagelación, el resultado es que el libro español ofrece una versión bastante light del referente francés.
Capítulo decimotercero: la versión de la separación entre la protagonista, Lisa, y su Amo, Míster Pen, se cambia por completo. En la versión española, Míster Pen se arruina en el casino de Montecarlo. En el original francés, se suicida. Las estancias de Lisa en Mozambique y Ciudad del Cabo, que en el libro español son apenas mencionadas, ocupan tres largos capítulos de las Mémoires… repletos de escenas de flagelación, incluida una en un convento de monjas.
El ultimo capitulo es el decimocuarto, en el que se sintetizan dos capítulos del libro francés en los que se narra el periplo de Lisa de Londres a Marsella y de Marsella a París, donde al final se gana muy bien la vida como prostituta especializada en flagelación.

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James Barclay (seud. de Gaston Smit) 
Ilustración de Mémoires d'une fouettée (1924)

En resumen. De la comparación entre Memorias de una masoquista y Mémoires d’une fouettée se deduce que las Memorias… son una traducción libre y adaptada, además de encubierta, de las Mémoires…
La versión española se salta algunas partes del texto francés, al mismo tiempo que añade otros fragmentos que presumiblemente también son traducidos del francés, quizás de otras obras del mismo autor de las Mémoires… Aimé Van Rod.
El balance entre lo omitido y lo añadido en esta especie de ensamblaje de textos traducidos que son las Memorias.. supone una acentuación de la componente lésbica en detrimento de la sadomasoquista, que predomina absolutamente en las Mémoires…
Como resultante de todo esto observo que las Memorias… reflejan un concepto de masoquismo bastante diferente de su referente francés. Es un concepto de masoquismo que supongo adaptado al contexto español y muy especialmente al gusto del público lector de literatura erótica en formato de novela corta, un público que debía ser mayoritariamente masculino y más “generalista” por decirlo de alguna forma que el destinatario de la literatura francesa o inglesa sobre flagelación erótica, que seguramente era un público con un gusto más directamente focalizado en este tema.
El concepto de masoquismo que reflejan las Memorias de una masoquista se caracteriza, principalmente, por considerarlo un “vicio” femenino estrechamente conectado con el lesbianismo. Y algo propio de mujeres libres, extranjeras y cosmopolitas, ajeno, por tanto, a la mujer española de la época (Maite Zubiaurre ha escrito cosas muy interesantes sobre esta peculiaridad del erotismo español).
Está por ver que alcance tenía en nuestro país este concepto de masoquismo reflejado en las Memorias… Si era algo generalizado y hasta que punto concuerda, o no, con otras visiones españolas del tema.

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James Barclay (seud. de Gaston Smit) 
Ilustración de Mémoires d'une fouettée (1924)

Por de pronto, en dos libros españoles sobre sadomasoquismo de principios del siglo XX que comenté en otro artículo aparecido en los Cuadernos de BDSM (número 20, febrero 2013) se encuentran pistas interesantes que indican un alcance amplio de este concepto de masoquismo. La prostitución en París de Léo Taxil trata conjuntamente del sadismo y el safismo, asociándolos. Paralelamente, en La flagelación erótica de Antonio San de Velilla se da por cierta la “natural inclinación” de las mujeres hacia la flagelación pasiva. Así pues, todo apunta, por ahora, a que la famosa obra de Jaf y Saldo Flagellantes et flagellées, cuyo subtítulo es, precisamente, La flagellation vice féminin (la flagelación, vicio femenino) tuvo un eco importante en nuestro país.
Por lo que respecta a las ilustraciones se comprueba que Mel, el dibujante de las Memorias… no se subordina al referente francés. Evidentemente, repite algunos temas casi obligados, como las escenas de flagelación, pero en cambio ilustra otros pasajes que no fueron tratados por ninguno de los dos ilustradores de la edición francesa (M. del Giglio y Gaston Smit). En parte por una razón obvia (algunos corresponden a episodios añadidos en la versión española) pero sobretodo porque así también se subraya y se hace más visible la deriva lésbica de las Memorias de una masoquista.
WhipMaster


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