Ultima actualización: 16 mayo 2011

10 preguntas sobre BDSM: ¿Puedes decirme algo más acerca de las prácticas BDSM?

10 preguntas sobre BDSM
2- ¿Puedes decirme algo más acerca de las prácticas BDSM?
Como te decía, las prácticas BDSM responden a fantasías sexuales profundamente arraigadas. La fantasía es la materia prima del BDSM. Trata de imaginar el potencial erótico de un cachete en el culo en el momento oportuno o lo excitante que puede resultar hacer el amor con los ojos vendados o con tu pareja esposada. Este tipo de juegos no son BDSM por si mismos pero pueden anticiparlo.
Una de las principales prácticas BDSM son las ataduras y su exquisita variante japonesa, el kinbaku o shibari. Es la fantasía de las esposas elevada al máximo refinamiento. Hay personas capaces de hacer auténticas maravillas anudando cuerdas alrededor del cuerpo de su pareja. Y por supuesto personas que disfrutan satisfaciendo el deseo de su pareja mientras permanecen atadas, inmovilizadas o con los movimientos restringidos.

morey sumisa bondage
Uno de los significados de disciplinar es azotar y una disciplina es un instrumento que sirve para azotar. Así pues, cuando hablamos de disciplina nos estamos refiriendo, principalmente, a los azotes y la flagelación erótica. Lo que en inglés se denomina spanking, que admite una amplia gama de intensidades y que se puede poner en práctica con las manos, con una zapatilla, con el cinturón, con una fusta, o con una amplia variedad de objetos. La imaginación no tiene límites. Para una gran mayoría de personas, uno o unos pocos cachetes suaves son más que suficientes para generar un estimulo erótico. Pero también hay personas que buscan estímulos más fuertes.
SM, sadismo y masoquismo, sadomasoquismo, se refiere, precisamente, a aquellas prácticas que persiguen la estimulación y la búsqueda de placer mediante la mortificación o el dolor (los mismos azotes, los mordiscos, la aplicación de pinzas en los pezones, el goteo de cera sobre el cuerpo y un larguísimo etcétera). Subrayo algo muy importante: en el BDSM el dolor es un medio para alcanzar el placer. No un fin en sí mismo.
Una de las imágenes más típicas y tópicas con la que muchas personas identifican habitualmente el “sado” es la del hombre sumiso puesto a los pies de una mujer dominante, vestida de cuero y de expresión adusta. Sin embargo esto no es sado propiamente dicho si no Dominación/sumisión (o D/s, para abreviar) algo que suele aparecer entrelazado con otros aspectos del BDSM y con cosas como la humillación o el fetichismo (del cuero, el látex, los zapatos de tacón de aguja, las botas altas, etc. por poner tan sólo algunos ejemplos bastante comunes).
El BDSM tiene mucho de paradójico. ¿O no es paradoja que el dolor pueda ser causa de placer?  Sin embargo, esto es algo que tiene explicación científica. La clave está en neurotransmisores como las endorfinas o la dopamina. Hace ya mucho tiempo que se sabe que los azotes en las nalgas tienen una fuerte componente erógena. Otras paradojas BDSM, como que la sumisión y la entrega a una persona dominante constituyan un acto de libertad, son meras contradicciones semánticas.
Es relativamente frecuente, entre las personas iniciadas en el tema, hablar de juegos -transportando el play inglés- en lugar de prácticas, que parece una palabra más técnica.
Existen listas de prácticas (playlist, en inglés) en las que puedes encontrar referenciadas muchas de las que caben dentro del amplísimo abanico de posibilidades que ofrece el BDSM, como la lista de prácticas BDSM/BDSM playlist que he publicado en este mismo blog (seguid la etiqueta lista de prácticas BDSM/BDSM playlist). Estas listas de prácticas son útiles para explorarlo sobre el papel y fantasear, individualmente o en pareja.
WhipMaster

2- ¿Puedes decirme algo más acerca de las prácticas BDSM?

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